La mayor novedad esta temporada es el lúrex, ese tejido de punto con brillo metálico que teníamos desterrado, o relegado a la noche en el mejor de los casos.
Es el tejido por excelencia cada verano y sobrevive a todas las modas. Tiene adeptos, pero también un número muy considerable de detractores. De los últimos cada año tenemos que oír lo evidente: “Se arruga, no me gusta”…